Miguel Cabrera se convirtió, en 2011, en el segundo pelotero en repetir como ganador del Premio Luis Aparicio, y en el primero en hacerlo con dos uniformes diferentes.
El slugger de los Tigres de Detroit obtuvo su primer título de bateo de la Liga Americana al promediar .344, liderando también el circuito en dobles con 48.
El aragüeño terminó esa zafra con 197 hits, 111 anotadas, 30 jonrones y 105 remolcadas para recibir la preferencia de la prensa especializada en esa campaña.